El diálogo interior, cuidando las emociones

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Centro de Prevención/ P.E.A

Sobrarbe cuidadora de las emociones

Esta semana hablamos sobre la importancia del diálogo interno, cómo el modo en el que nos hablamos influye en nuestros pensamientos y emociones

El diálogo se produce entre dos personas y también en nuestro interior. Estamos continuamente en conversaciones intrapersonales. Podríamos decir que ocurren de forma continua, a veces conscientemente y otra no. El diálogo interno, tiene que ver con aquello que percibimos, de cómo somos y el resultado de la calidad de nuestro autoconcepto y autoestima.

Desarrollar un pensamiento positivo es esencial para nuestro bienestar. Es inevitable que la vida nos presente situaciones complicadas que nos produzcan dolor, situaciones difíciles de resolver, y que con ello nos acompañen diálogos negativos, pero es necesario que con el tiempo, estos se puedan ir transformando y no se conviertan en costumbre. Es decir, a veces se puede caer en ruedas de diálogo interno destructor, donde predomina el miedo, el autosabotaje, la desconfianza

A veces, la mente tiende a distorsionar la realidad, quedándose en experiencias pasadas dolorosas y augurando que las experiencias del futuro puedan ser catastróficas. Este tipo de inercia mental nos puede llevar a estados emocionales alterados, que nos quitan calidad de vida.

Existen diferentes tendencias del diálogo interno destructivo, puede que la persona tienda a autosabotearse, haciéndose una dura autocritica de su manera de actuar, de interaccionar o de ser. Este tipo de diálogo es especialmente duro, ya que convierte a uno mismo en su peor enemigo, minando su autoestima día a día. Puede que la tendencia, sea a victimizarse, creyéndose que todo lo que ocurre es una desgracia y generalizando el malestar a la propia mala suerte Las consecuencias de este tipo de diálogos internos son el sufrimiento psicológico y la patología en algunos casos.

Existen varias alternativas, pero lo primero de todo es darse cuenta ¿Qué suelo decirme cuando las cosas van mal? Me culpo, me insulto, me peleo con mis sentimientos.

Cuando empiezas a darte cuenta de tu propio diálogo interno, algo se modifica. Puedo intentar decirme cosas que me hagan sentir mejor y ser más amable conmigo mismo. Un diálogo interno de comprensión, solidaridad, apoyo interno, ánimo, amor incondicional, asistencia puede ayudar al sufrimiento psicológico que genera el hecho de hablarse mal.

Tu diálogo interno, también crea tu realidad. Si cada día aprendo a hablarme bien, ayudo a mi mente y mis emociones a estar en armonía.

Algunos ejemplos que podrían modificarse:
. Siempre la fastidio ----- Soy humana y aprendo de esto.
. ¿Por qué me pasa esto? -----¿Qué me enseña esto?
. Intento avanzar, pero no puedo ----- Avanzo día a día y puedo.
. Todo me sale mal ----- Algunas cosas me salen mal y otras me salen bien.
. Nada tiene sentido ----- Busco los pequeños sentidos.

Algunos pasos para mejorar el diálogo interno:
- Sé consciente de cómo te hablas y las repercusiones emocionales. Un autosabotaje puede generar un bajón emocional significativo.
- Escucha otras partes. Cuando estamos muy negativos, victimizados o catastróficos es difícil ver algo bueno, pero hay que intentar, ver otros puntos de vista, otras perspectivas. Habla con alguien que te de otra visión o esfuérzate por extraer la otra parte.
- Trata de incorporar más opiniones en tu diálogo, que contengan más compasión, solidaridad, confianza y cuidado. Crea tu propio asistente interior.
- Practica a diario. La práctica diaria es la única que sirve para hacer grandes cambios.

Si a pesar de darte cuenta, tu diálogo sigue siendo igual de duro contigo y no hay manera de suavizarlo, pide ayuda.

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