Vivir el aquí y el ahora

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Centro de Prevención/ P.E.A

Sobrarbe cuidadora de las emociones

¿Cuánto tiempo pasamos pensando en el pasado, y en el futuro?
A pesar de la dificultad que suele presentar vivir el presente, los beneficios son muchos. El pasado en sí ya no existe y el futuro tampoco. El presente existe, es aquí y ahora, es el que cuenta. Es cierto, que el pasado sucedió y marca a menudo huellas en nuestro carácter, también es importante tener una clara idea de cómo queremos encaminar nuestra vida y poder hacer planes de futuro para llevar una guía es necesario. A lo que nos queremos referir es a que, a pesar de ser indispensable tener los tres tiempos en cuenta, a veces, podemos caer en dinámicas de aferrarnos al pasado o estar muy preocupados por el futuro y que esto nos genere sensaciones de malestar, si se convierte en una rutina diaria. Preocuparnos por el futuro nos puede generar estrés y ansiedad y vivir en el pasado estados depresivos. La consecuencia es perdernos el momento y los matices de los instantes presentes.
¿Para qué es importante tratar de vivir en el aquí y ahora? Para mejorar la percepción de las cosas que nos suceden, para observar las situaciones cotidianas, y disfrutar de los momentos.

La clave estaría en tener en cuenta el pasado y el futuro, pero todo ello en el presente, sin aferrarse ni darle muchas vueltas. Los momentos son únicos y se pueden disfrutar poniendo atención y aprecio. Los sentidos nos anclan al presente y una buena manera de hacerlos presentes sería poder tomar consciencia de las sensaciones agradables de los estímulos externos, sentir el calor del sol, el viento, las texturas, los olores, los colores que nos rodean Conectar con las emociones presentes en uno mismo, y con las que nos generan las personas que nos suman, nos puede hacer vivirlos con mayor intensidad y dejarnos una huella agradable.

"El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos escapa el presente".
-Gustave Flauvert-

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