Equilibrio emocional - sentir pensar actuar

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Sobrarbe cuidadora de las emociones

Sobrarbe cuidadora de las emociones: 5ª Semana Equilibrio emocional - sentir - pensar - actuar

Ahora que ya conocemos cómo identificar nuestras emociones, vamos a tomar conciencia de lo que viene después, ¿Qué pensamos respecto a lo que sentimos? ¿Cómo actuamos en consecuencia? En este capítulo vamos a hablar de la importancia de estar alineado, en consonancia con lo que uno siente (emoción), piensa (cognición) y hace (conducta).

Emoción, pensamiento y conducta son tres conceptos a tener en cuenta para estar alineados. Intentemos recordar alguna ocasión donde nos hayamos dado cuenta de que hemos actuado en contra de lo que sentimos o hemos dicho cosas que no pensábamos, como estrategia o
como defensa. Esto es algo común que solemos hacer y ponerle conciencia puede ser un gran paso para conocernos y ayudarnos. Para eso está claro que es necesario estar conectados con nuestros verdaderos sentimientos y necesidades y aprender a escucharnos, otra gran tarea del conocimiento personal.

Estos tres factores están íntimamente relacionados en nuestro día a día, funcionamos de manera automatizada y muchas veces sin ser conscientes de ello. Como cuando conducimos, el conductor experto dejará de ser consciente de todos los mecanismos que necesita hacer
para poder manejar, incluso se evadirá y reflexionará sobre sus cosas, en cambio, el conductor novel, necesitará estar consciente de todos los movimientos para lograr la conducción del vehículo. Bueno, pues debido al transcurso de la vida y los años de experiencia, automatizamos esta tríada, disparando pensamientos y conductas de forma automática.

Lo que proponemos es detenernos en lo que hacemos de forma automática, para plantearnos si está en línea o en zigzag.
El pensamiento es un gran aliado y un gran detractor a la misma vez, nos ayuda a conseguir metas, planificar, pero también nos atrapa en aquello a lo que ponemos atención. Cuando hay cantidad de pensamientos negativos, estos pueden llegar a cambiar nuestras emociones y conductas.

La emoción como ya hemos visto, nace de manera natural y de forma sugestionada por la interpretación (pensamiento) que hacemos de lo que nos sucede.

La conducta podría ser la parte visible, obedece a lo que han decidido el pensamiento y la emoción y actúa obedeciendo órdenes de estas.
Realmente desde cada una podemos influir en las otras, es decir, desde un sentimiento de soledad podemos tener una conducta de evitación y hacer planes sin parar, para tratar de modificar ese sentimiento y desarrollar un pensamiento del tipo "para no sentirme solo haré planes con gente" "tengo que mantener mi relación de pareja a pesar de no sentirme conectado". Desde el pensamiento "no confío en mis propias capacidades" puedo realizar conductas como no planificar metas, no intentarlo, de darme por vencida, o de sentirme "desanimada".

Hay diversas teorías acerca de lo que es mejor para estar en línea, hay algunas que defienden que desde el cambio de conducta, pueden modificarse la emoción y el pensamiento, otras que desde el cambio en el pensamiento, emociones y conducta pueden modificarse y otras que
defienden que conectar con las emociones es desde donde se puede modificar lo demás.

Lo cierto es que ningún método es mejor, sino que lo realmente relevante es conectar con las necesidades de cada uno y con lo que es importante para la vida, para ello más adelante hablaremos de la importancia de los valores y necesidades. Ponernos en el centro de lo que nos rodea, e intentar alinear emoción-pensamiento y conducta.

Entonces, ¿cómo puedo hacerlo?
1. Conecta con tus emociones.
2. Toma consciencia de tus necesidades y de lo que es realmente relevante para ti.
3. Intenta actuar en consonancia siendo consciente de cómo es la realidad de la situación y cómo estás tú en ella.

De momento solo nos vamos a centrar en observar, ya que la conciencia de lo que nos sucede es el primer paso y no la acción. Alinear lo que sentimos, pensamos y hacemos nos hace estar más conectados con la realidad y la conexión con nosotros mismos. Da equilibrio y paz.

Te propongo un ejercicio de toma de conciencia:
Cierra los ojos por un segundo detecta tres sonidos de tu alrededor, tres sensaciones corporales (temperatura, textura, respiración) detente unos segundos en ellas.
Detecta cuál es la sensación emocional que tienes, déjate sentir por unos instantes y fíjate si está colocada en alguna parte del cuerpo.
Intentar pensar como sería actuar en consonancia, en línea con esa emoción.

Recordemos que:
* Las emociones desagradables se intentan evitar y con ello se elaboran estrategias y conductas de evitación. Intentemos destapar y tomar conciencia de estas maniobras, permitámonos sentir lo que venga, está bien.
* No hay una forma correcta de actuar ante cada situación, sino la que nos genere bienestar y no conflicto interno.
* Conectar con la emoción no nos hace menos fuertes o perder el control, sino al contrario, estar más conectados a nosotros mismos.
* La persona que realmente debe aprobar lo que sientes eres tú, eres tu mejor medidor de bienestar.

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